Audiolibros LibriVox

El ángel de la guarda

Leído por Alba


Pedro Antonio de Alarcón


La mañana que digo, un bizarro mancebo y una hermosísima joven, vestidos con sencillez y buen gusto, como gentes acomodadas de…

El peatón

Leído por Alba


Ray Bradbury


Entrar en aquel silencio que era la ciudad a las ocho de una brumosa noche de noviembre, pisar la acera de cemento y las grietas alquitran…

El signo interior

Leído por Alba


Amado Nervo


Mi hermana Florencia-—me contaba Mario era la alegría de la casa y la tristeza de sí misma. Después de loquear, de re…

El nadador

Leído por Alba


Amado cheever


Era uno de esos domingos de mitad de verano en que todo el mundo repite: «Anoche bebí demasiado.» Lo susurraban los felig…

A María

Leído por Alba


José Amador de los Ríos


¿Qué es esto que hay en mí?... Si ayer mi pecho tranquilo y libre de temor latía, ¿por qu&eac…

A E...

Leído por Alba


José Amador de los Ríos


¿Dónde aprendió, mi bien, tu dulce acento a modular la célica armonía que a torrentes inunda …

El misal rojo

Leído por Alba


Leopoldo Lugones


En la cúspide del inmenso Árbol de la Vida floreciste. ¡Salve, por heroica, celebrada por las heridas que besan amoros…

La dicha de vivir

Leído por Alba


Leopoldo Lugones


Poco antes de la oración del huerto, un hombre tristísimo que había ido a ver a Jesús, conversaba con Felipe, mi…

El espítitu nuevo

Leído por Alba


Leopoldo Lugones


En un barrio mal afamado de Jafa, cierto discípulo anónimo de Jesús disputaba con las cortesanas. -La Magdalena se…

El hospital de Pen-Bron

Leído por Alba


Pierre Loti


Intervalo

Leído por Alba


Sidonie Gabrielle Colette


¿Te dijeron que durante tu ausencia vivía sola, huraña y fiel, con un gesto de impaciencia y de espera?... No lo crea…

El entierro

Leído por Alba


Lord Byron


Una salita cerca de la calle Edware

Leído por Alba


Graham Greene Roldán


Fue durante la decimoquinta sesión anual de la Sociedad Gastronómica de Berlín cuando el presidente, Herr Prosit, hizo…

Natación

Leído por Alba


Virgilio Piñera


He aprendido a nadar en seco. Resulta más ventajoso que hacerlo en el agua. No hay el temor a hundirse pues uno ya está en el …

En el insomnio

Leído por Alba


Virgilio Piñera


El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las s&aacu…

Tomás y el desván

Leído por Alba


María Josefa San Juan Estupiñán de Novas


El “Desván” estaba totalmente en silencio, con ese silencio que se va haciendo pesado como si un manto de plomo pesara sobre tu cab…

El velo del templo

Leído por Alba


Justo Sierra Méndez


Era un Jueves Santo por la noche. Habían acabado las ceremonias de la tarde, y tras un día de fatiga y de calor, yo, joven se…

La sirena

Leído por Alba


Justo Sierra Méndez


Desde la popa de uno de los buques de corto calado que pueden acercarse a Campeche, la ciudad mural parece una paloma marina echada sobre …

Silencio

Leído por Alba


Nicanor Bolet Peraza


Hijo mudo de la soledad y del misterio, tú eres el esposo esperado de la noche, el amigo ansiado de los que padecen, de los que n…

El conejito

Leído por Alba


Miguel Hernández


A un conejito se le ocurrió echar a correr. Corría y corría, y no dejaba de correr. Corría tanto que pronto se e…

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